Hola Mònica, cuéntanos un poco sobre ti
Hola Clàudia, primero de todo me gustaría agradecerte tu tiempo y que me hayas cedido un espacio en tu blog. Siempre me ha costado describirme, pero voy a intentarlo para que me podáis conocer todos un poco mejor. Soy periodista y mamá de un peque de 3 años. Siempre tuve bastante claro que quería estudiar Periodismo (aunque en el segundo año de carrera se me pasó por la cabeza dejarlo y estudiar educación infantil). Al empezar las prácticas de la Universidad, vi que me gustaba mucho la comunicación corporativa y centré mis siguientes estudios y experiencias laborales en este ámbito.
Sin embargo, debido a que he estado unos años con problemas digestivos y, que al mismo tiempo, me encantan las redes sociales, decidí hace 1 año crear el Instagram y el blog de Gutplace. Creo que ha sido una especie de terapia para mí, tanto ver que hay muchas personas que están en una situación parecida, como poder compartir experiencias con ellos.
Cómo y cuándo empezaron tus problemas digestivos?
Que yo recuerde, empezaron en un viaje a Estados Unidos en 2013, después de comer sushi en un sitio de dudosa calidad, me subí a un autobús turístico con mi familia y, me encontré tan mal, que tuve que bajar en una de las paradas. Desde ahí, mis síntomas fueron empeorando. Primero pensé que serían los nervios o que era una época con mucho estrés (se me juntó mi boda, independizarme, entre otras cosas) o algunas gastroenteritis, pero luego, me fui dando cuenta que estar así no era normal. Casi todo lo que comía me sentaba mal (y eso que solía comer muy sano), me sentía hinchada, cansada y tenía muchas diarreas y migrañas.
Al final, decidí ir a mi médico de cabecera (soy la típica persona que no va nunca al médico) y por síntomas y por tener familiares celíacos (mi hermana y una prima), me hicieron una analítica de sangre en la que salió “alto riesgo de desarrollar la enfermedad celíaca”. Tras estos resultados, me solicitaron una gastroscopia y una biopsia. Al ver que pasaban los meses (casi un año) y no me citaban (y eso que pusieron urgente por sintomatología y antecedentes familiares), pedí cita con un digestivo de la Clínica Teknon de Barcelona y, lo primero que quiso descartar, fue esto. Yo estaba casi convencida que también sería celíaca y que, por fin, retirando el gluten me encontraría bien de una vez, pero no fue así, salió todo bien. La siguiente prueba que me solicitó el digestivo fue la de la lactosa, y aunque me encontré fatal durante todo el test, la curva no fue suficiente y me comentó que “tenía intestino irritable”. Creo que son de esos momentos que una nunca puede olvidar. Yo no sabía ni lo que era y solo me dijo “no tomes lácteos ni cosas picantes ni rebozados y tómate una medicación de por vida”. Al principio mejoré un poco, pero pasado un tiempo, después de tener a mi hijo, los síntomas reaparecieron y con más fuerza.
¿Fue rápido el diagnóstico?
En mi caso lento ya que he estado muchos años con sintomatología, pero sin saber muy bien lo que tenía. Luego me quedé con el diagnóstico de intestino irritable y hasta que no empeoré pasados unos años, no busqué otras vías (¡menos mal!).
¿Qué tipo de profesional te está ayudando? (médico, nutricionista, PNIE…)
Desde hace un año estoy en manos de un PNIE y puedo decir que me ha cambiado la vida. También quiero aclarar que eso de los PNIE es todo un mundo, he pasado anteriormente por otros dos. Cada persona tiene sus formas de trabajar, su experiencia etc y tienes que sentirte cómodo con el profesional y con el tratamiento. Ahora puedo decir que lo estoy porque, por fin, se han destapado muchas incógnitas y puedo ponerle nombre a todo lo que estaba pasando en mi cuerpo, aunque no sea “enfermedad tal” sino, un conjunto de desajustes. En mi caso, (algunos ya están arreglados) disbiosis intestinal (parásitos, hongos y bacterias en exceso), metilación y sulfatación del hígado lentas, virus reactivados como el Epstein-Bar, vitaminas importantes como la D muy bajas, Hipotiroidismo autoinmune y resistencia a la insulina.
Durante este tiempo, también he contado con la ayuda de una psicóloga. Nunca había ido por lo que investigué y busqué a una especializada en temas digestivos. Nuestra calidad de vida se puede ver muy afectada por lo que, bajo mi punto de vista, es fundamental contar con un equipo multidisciplinar que nos ayude en todo el proceso.
¿Qué es la disbiosis intestinal?
Para explicarlo de forma fácil y desde mi punto de vista como paciente, en nuestro intestino hay bacterias buenas y otras que no lo son tanto, mientras exista un equilibrio todo va fenomenal, pero si hay un desajuste, pueden aparecer problemas.
¿Qué pruebas te realizaste?
A mi me han hecho una gastroscopia, una biopsia test de hidrógeno y metano para SIBO, test de lactosa, fructosa y sorbitol, un test de déficit de Dao y otro de tioles totales. También analíticas de sangre muy completas (no como las que suelen pedir normalmente los médicos) y un test de disbiosis para ver bien si tenía parásitos y confirmar con esta prueba a través de las heces, varias sospechas de mi PNIE por la sintomatología que presentaba.
¿Qué es lo que más te está costando en tu proceso de sanación?
Al principio, tener paciencia. Una, a veces, se cree que por hacerlo todo bien se pondrá bien rápido y las cosas no son tan sencillas (¡por desgracia!). En estos procesos influyen muchas cosas no solo la alimentación y los suplementos y creo, que cuando he entendido este punto, todo ha ido mucho mejor. Además, que aparezcan en un momento concreto los síntomas no significa que no haga más tiempo que las cosas estén mal.
¿Cuál es el alimento que tomas todos los días?
Supongo que sería genial decirte algún superalimento, pero en mi caso, te seré sincera, no puedo vivir sin el café. No es precisamente lo ideal cuando se tienen problemas digestivos, pero aunque lo he intentado y he probado otras alternativas, es mi pequeño gran vicio. Intento tomar solo uno al día, muy corto de café, con leche vegetal y canela, es mi momento zen del día y lo disfruto mucho.
¿Cuáles son los alimentos que sabes que no volverás a comer?
Más que alimentos, te diría que no creo que vuelva a comer gluten (también tengo Hashimoto y mi PNIE no me lo aconseja) ni lácteos de vaca.
¿Si volvieras a empezar, con todo lo que sabes ahora, qué harías diferente?
Tomarme las cosas con más calma, disfrutar más del proceso y del aprendizaje y no ser tan exigente conmigo misma (este punto lo sigo trabajando día a día).