Una de mis preocupaciones y miedos antes de empezar con mi nueva dieta antiinflamatoria era cómo seria a la hora de viajar. Me encanta conocer nuevos sitios y no iba a permitir que mi nueva alimentación me limitara. He visto que es posible, y a continuación, os contaré mi experiencia y os recomendaré algunos de los restaurantes que más me han gustado de esta maravillosa ciudad, Lisboa.
Desayuno sin gluten en Lisboa
Una de las comidas más difíciles de adaptar en mi caso es el desayuno, ya que en la mayoría de sitios el desayuno se basa en cualquier cosa hecha con harina (con gluten) ya sean bocadillos, pastas, bollerías, pasteles etc. En Lisboa encontré un sitio donde hacían desayunos y había opciones sin gluten como la tapioca que me encantó. El sitio es Charlie Bistro, un local encantador y con una carta enorme muy bien identificada con todos los alérgenos. Además, los fines de semana y festivos hacían unos platos especiales para hacer un brunch para compartir.
Lo que más me gustó fue la tapioca, tenían de dulces y de saladas. La tapioca es la harina que se obtiene a partir de la yuca que es un tubérculo y que se cultiva en regiones tropicales de América, África y Asia.
La tapioca no contiene gluten, por lo tanto, era una opción perfecta para mi. Yo escogí una salada con huevo, aguacate y champiñones. Además, venía acompañada de un poco de ensalada y de una salsa a parte a base de aceite de oliva. Es un plato muy completo que me llenó lo suficiente hasta la hora de comer. El segundo día para variar pedí unos huevos revueltos y un suplemento de aguacate. Además, yo llevaba unas tortitas de trigo sarraceno para acompañar. Para las personas que no tienen ninguna intolerancia, también es un sitio ideal, hacen pasteles, pancakes, sadwich… y mil platos para enamorar a cualquiera. El local es muy bonito y acogedor, dispone de un salón interior y de terraza, y el personal muy atento.
Pastel de nata sin gluten en Lisboa
Ir a Lisboa y no probar el típico Pastel de Belem o pastel de nata es un pecado. Aquí sí que fui previsora y preparando el viaje busqué un sitio donde poder encontrar el pastel de nata sin gluten en Lisboa. ¡Lo encontré! Zarzuela es un sitio en el centro donde hay una carta con muchos platos dulces y salados en los que en casi todos tienes la opción de pedirlos sin gluten o normales. Te desanimas un poco porqué ves que hay dos columnas de precios, una para los platos “normales” y otra para los platos sin gluten, pero bueno, entiendo que es más caro de producir la comida sin gluten.
De todas formas cumplí mi deseo de poderme comer el típico pastel de nata de Portugal sin gluten. De todos modos, estos pasteles siempre llevan un montón de azúcar y no se puede abusar. El local es antiguo y no tiene nada de especial. Desde fuera ya puedes ver que es un sitio con opciones de comida sin gluten y sin lactosa. Me quedé con las ganas de probar los helados, los crepres, los gofres…
Brunch, comidas y cenas en Lisboa sin gluten
Las comidas y las cenas son más fáciles de solucionar, con una ensalada y un pescado o carne ya lo tienes. De todos modos, si encuentras uno de estos sitios donde está la carta bien etiquetada estás más tranquila y puedes comer platos muy buenos. Un gran descubrimiento, justo delante del sitio donde íbamos a desayunar es Local Your Healthy Kitchen, con el nombre ya me gustó y el local era espectacular. Investigando he encontrado que tienen tres restaurantes en Lisboa, así que no hay excusas para no ir. Hay opciones veganas, vegetarianas, sin gluten, sin lactosa, sin huevo, etc.
Fuimos dos veces, una para cenar y la otra para comer. El primer día me apetecía mucho el pulpo con tres quinoas y ensalada. El segundo día salmón con una cobertura crujiente de almendras, espinacas, quinoa y naranja. Los dos platos fueron un gran acierto. Además, los sábados y los domingos tienen un bufet libre de brunch, donde había muchos platos, pasteles y bebidas entre las que escoger. Cada plato del bufet estaba etiquetado con sus alérgenos correspondientes.
Comida típica de Portugal para todos
Y por último, un sito en el que comimos muy bien, Tasca da Sé. Había los típicos platos de la cocina portuguesa como es el bacalao, el pez espada, la sardina y un plato de arroz de marisco diferente y muy bueno. Nosotros nos decantamos por unas sardinas a la brasa y un arroz de marisco caldoso que nos encantó a un precio muy razonable y en el barrio con más encanto de la ciudad.
Es un restaurante como los de antes, con cocineras y camareros de toda la vida, en resumen, un sitio muy casero y pequeñito para disfrutar de la comida portuguesa en el centro de Lisboa.