María García Martinez es médico y ahora quiere complementar sus formación con un posgrado en Psiconeuroinmunología (PNI). Creo que su perfil es muy interesante, ya que por propia experiencia, creo que si las dos disciplinas trabajaran más unidas se podrían encontrar mejores soluciones. He aprovechado para preguntar a María dudas que me surgen y que creo que pueden ser de mucho interés para todos. La podéis seguir en su perfil de instagram @maria_happylifestyle
1. Hola María, cuéntanos un poco sobre ti
Hola Claudia, lo primero decirte que estoy muy agradecida de que hayas contado conmigo para esta entrevista, es un lujo poder compartir un poquito de mí contigo y tu comunidad.
Como has dicho mi nombre es María, tengo 31 años y soy de Madrid, aunque actualmente vivo en Málaga. Realicé la Diplomatura en Enfermería al terminar el bachillerato y posteriormente me marché a Hungría para comenzar el Grado en Medicina, estuve allí un año y medio y volví a Madrid donde terminé la carrera. Como la mayoría de los que estudiamos Medicina en España me presenté al examen para realizar la especialidad y actualmente estoy realizando la Residencia en Medicina de Familia y Comunitaria. Además, para complementar mi formación acabo de iniciar el posgrado en Psiconeuroinmunología (PNI).
2. ¿Qué te motivó a estudiar medicina?
Pues realmente si te soy sincera es un sentimiento que ha estado siempre ahí, no me veía haciendo otra cosa. Desde pequeña he tenido claro que yo quería ser médico, que mi pasión en la vida era ayudar a los demás y no veía una forma más bonita de hacerlo que acompañándoles en el proceso del cuidado de su salud.
3. ¿Qué crees que falta en la formación de medicina?
Desde mi punto de vista, la formación actual de Medicina es bastante completa, pero está pensada para un sistema que tiene que abarcar a la mayor parte de población posible siendo eficiente, y eso no siempre es compatible con una atención personalizada, que es por la que yo apuesto.
Nos hemos dedicado a estudiar al ser humano de forma parcelada, haciéndonos verdaderos especialistas en cada uno de los órganos o sistemas que lo componen; y eso está muy bien, es necesario. De hecho, el sistema de formación desde el comienzo de la carrera hasta la especialización está orientado de esta manera.
Sin embargo, en la actualidad tanto los pacientes como gran parte de los profesionales de la salud nos estamos dando cuenta de que hay que volver a unificarlo todo para poder seguir entendiéndolo y ahí es donde creo que la medicina occidental tal y como la conocemos todavía no ha evolucionado al ritmo que se está demandando.
4. ¿Por qué has decidido hacer un posgrado en PNI?
La psiconeuroinmunología llegó a mi vida un poco de casualidad, como suelen ocurrir las grandes cosas. Además de médico yo también soy paciente, siempre he tenido muchos problemas digestivos y otro conjunto de síntomas para los que nadie encontraba explicación. Sí, yo también he escuchado: son los nervios, deberías tomarte las cosas de otra manera, si esto te sienta mal no lo comas…
Debido a mi inconformismo, estas respuestas no me han llegado a convencer nunca y he seguido buscando otras alternativas que sí pudiesen encontrar un nexo común en todo lo que yo estaba sintiendo.
Al empezar el tratamiento con PNI he empezado a mejorar claramente, aunque aún tengo un largo camino por recorrer; pero sobre todo, ha sido el hecho de ver que por primera vez me sentía comprendida, escuchada y que alguien podía tener una posible solución a mi malestar. Esto es lo que ha hecho que me decida a realizar la formación como experta en psiconeuroinmunología, para poder ofrecerles a mis pacientes lo que a mí me está cambiando la vida.
5. ¿Nos puedes contar qué es la PNI?
La psiconeuroinmunología no es una medicina alternativa, de hecho trabaja de forma paralela y complementaria a la medicina tradicional.
No es sólo alimentación, ejercicio o suplementación como puede aparentar, porque si fuese así, ¿qué tendría de nuevo o de especial? Todo eso ya lo conocemos, y desde mi punto de vista, realizar cada una de estas intervenciones sobre la salud de forma aislada, sigue sin proporcionar el éxito que esperamos.
La psiconeuroinmunología, nos proporciona un enfoque clínico que pretende observar las interacciones entre los diferentes sistemas del cuerpo, utilizando como base de conocimiento la fisiología y la biología molecular. Todo esto se lleva a cabo en un contexto emocional que permite acompañar al paciente hacia su bienestar más completo de forma autónoma.
Para ello, se sirve de diferentes herramientas como las pautas de alimentación, la actividad física, la programación neurolingüística, la suplementación o incluso el uso de fármacos en los casos en los que se estime necesario.
6. ¿Qué crees que te puede aportar la PNI que no te ha enseñado la medicina?
Creo que la PNI me va a hacer volver a lo realmente importante, a que tenga más peso lo que la persona que tengo delante me está contando o cómo me lo está contando (su lenguaje no verbal) que cualquier prueba complementaria que pueda solicitar.
Muchas veces, en la medicina tradicional nos olvidamos de escuchar tanto como deberíamos, sobre todo por falta de tiempo, y en algunas ocasiones porque hay una gran demanda de pruebas por parte de la sociedad. Pensamos que las pruebas lo van a solucionar todo y para nada es así. Desde mi punto de vista, más vale tener en frente a un profesional empático, que haga las preguntas correctas y te haga sentir escuchado que la prueba complementaria más cara del mundo que únicamente va a hacer una foto de un proceso dinámico como es la película de tu vida.
Y justo eso creo que es lo que me va aportar la PNI, a ver la película completa, a quedarme hasta el final cuando salen los créditos y el cine ya está vacío; porque quizás ahí este justo la pista que me puede hacer ayudar a esa persona a encontrar su camino para recuperar su estado óptimo de salud.
7. ¿Tienes alguna enfermedad autoinmune o alguien próximo que la tenga?
Tengo enfermedad celíaca diagnosticada no hace mucho, y en mi entorno sí que hay bastantes personas con enfermedades de base autoinmune como por ejemplo: alopecia areata, fibromialgia, artritis reumatoide, hipotiroidismo, diabetes mellitus…
Cada día veo en consulta algún paciente que padece una enfermedad autoinmune, algo que no me sorprende, puesto que actualmente afectan a una de cada cuatro mujeres y a uno de cada seis hombres (además, esta tendencia sigue en aumento). Para mí, son el gran enemigo de la medicina actual y del futuro; estoy convencida de que cuando tengamos una cura efectiva para el cáncer el siguiente gran reto van a ser las enfermedades autoinmunes.
8. Para los pacientes que tenemos enfermedades autoinmunes qué papel crees que juegan los hábitos y en concreto la alimentación.
Hasta el momento, lo que conocemos de las enfermedades autoinmunes es que tienen un componente genético que te predispone a padecerlas, pero no es el único factor. Por ejemplo, si tienes en tu carga genética el HLADQ2 o el HLADQ8 tienes riesgo de poder desarrollar una enfermedad celíaca; sin embargo, no todo el mundo que tiene uno de estos dos llega a desarrollar la enfermedad a lo largo de su vida.
Entonces, obviamente hay muchos otros factores que influyen en que unos enfermemos y otros no y justo aquí es donde podemos intervenir, porque los genes no se pueden cambiar; pero cómo comemos, si nos movemos, cómo nos hablamos a nosotros mismos o incluso el hecho de creer que la enfermedad que tenemos no tiene solución, pueden ser determinantes a la hora de desarrollar una enfermedad o de la calidad de vida que tengamos conviviendo con ella.
Dentro de estos hábitos creo que la alimentación es fundamental. Nos hemos olvidado de lo qué es realmente un alimento y llevamos años consumiendo productos que para nada velan por nuestra salud, sino que se encargan de alimentar el bolsillo de las grandes industrias.
No puedo estar más de acuerdo con las frase “somos lo que comemos”, de hecho, animo a cualquiera a probar determinados cambios. Los resultados van a llegar muy rápido y la mejoría estará presente en todos los aspectos de tu vida. Te vas a dar cuenta de que los alimentos son tu mejor medicina.
9. ¿Crees que muchos pacientes de enfermedades autoinmunes mejorarían con unos mejores hábitos? ¿Crees que tenemos la suficiente información?
Mi respuesta es un sí rotundo, como he dicho no sólo para enfermedades autoinmunes, sino para todo el mundo; pero es verdad que alguien que tiene cierta predisposición tiene que vigilar más todos los factores que van a entrar en juego en su equilibrio salud-enfermedad.
Hoy en día, hay muchísima información, es más, a veces diría que hay un exceso de la misma, pero obviamente no toda es válida y hay que saber cribar bien la fuente de la que procede. La salud es demasiado importante como para dejarla en manos de cualquiera y no cuestionar la información que recibes. Por ello, apostaría por formar más a aquellas personas de las que sí se espera tener esta información fiable, para que los pacientes no tuvieran que recurrir a otros medios.
10. ¿Cómo te ves dentro de 5 años a nivel profesional?
¡Qué pregunta más bonita y más difícil a la vez! La verdad es que me veo intentando ayudar a todas aquellas personas que lleguen a mi camino buscando la forma de mantener, mejorar o recuperar su salud. Sobre todo, basándome en realizar la medicina en la que siempre he creído: la que observa al ser humano de forma holística, la que no juzga, la que escucha.
Mi mayor objetivo es intentar ser la persona que me gustaría tener delante cuando yo soy la paciente.